¿Qué va a pasar con los pequeños negocios que hoy no pagan impuestos?
responde director de la Dian
José Andrés Romero Tarazona es un santandereano de 42 años de edad que se convirtió en el director de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, Dian, más joven en la historia reciente del país.
Como buen bumangués se define como un hombre conciliador, pero de mucho carácter y por ello dice con firmeza que los grandes problemas del contrabando en el país no están en los pequeños comerciantes, en los que tienen una tienda o venden perfumes en sanandresitos.
El problema, sostiene, está en las grandes estructuras criminales que engañan a los pequeños empresarios y por eso está dispuesto a ir tras ellos en los siguientes tres años y medio de administración del Gobierno Duque.
A los tenderos y pequeños negocios hay que hacerles pedagogía para que comprendan la ley y se puedan formalizar, pero aclara que si no lo hacen aplicará las normas.
En el 2017 fue de 2.974.827.
En cuanto al número de grandes contribuyentes en el 2016, la cifra fue de 3.472.
En el 2017 los grandes contribuyentes fueron 3.392
El número de personas jurídicas en el 2016 fue de 455.712
En el 2017 las personas jurídicas sumaron 463.956
El total de declarantes en Colombia en el 2017 fue de 3.442.175.
responde director de la Dian
José Andrés Romero Tarazona es un santandereano de 42 años de edad que se convirtió en el director de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, Dian, más joven en la historia reciente del país.
Como buen bumangués se define como un hombre conciliador, pero de mucho carácter y por ello dice con firmeza que los grandes problemas del contrabando en el país no están en los pequeños comerciantes, en los que tienen una tienda o venden perfumes en sanandresitos.
El problema, sostiene, está en las grandes estructuras criminales que engañan a los pequeños empresarios y por eso está dispuesto a ir tras ellos en los siguientes tres años y medio de administración del Gobierno Duque.
A los tenderos y pequeños negocios hay que hacerles pedagogía para que comprendan la ley y se puedan formalizar, pero aclara que si no lo hacen aplicará las normas.
Para tal fin, la semana anterior puso en marcha una estrategia para transformar la Dian y hacer de Colombia un país más honesto.
Otra de las metas es aumentar este año en $16 billones el recaudo total, pasar de $141 billones a $157 billones.
En diálogo con El País, Romero reveló que haber dejado la tranquilidad de laborar en el sector privado para pasarse al sector público fue un desafío. “Antes de aceptar el cargo lo analicé con toda mi familia durante varias horas”, expresó.
En diálogo con El País, Romero reveló que haber dejado la tranquilidad de laborar en el sector privado para pasarse al sector público fue un desafío. “Antes de aceptar el cargo lo analicé con toda mi familia durante varias horas”, expresó.
¿Cuántos colombianos pagan impuestos?
Como personas naturales, hoy están declarando 2.974.000 personas, pero cuando llegué a la Dian declaraban 2.300.000, es decir que logramos con campañas persuasivas y de socialización crecer en 600.000 personas.
Nuestro lema es ‘Asia’, que significa Agradecer a la gente, Señalar a los que no pagan e Invitar a los incumplidos para que cambien de actitud y paguen sus impuestos.
Vale la pena recordar que las personas naturales empiezan a tributar a partir de ingresos de $2.700.000, eso está en la ley.
Si bien la cifra de 2.974.000 personas naturales es importante, hay que decir que aún existe mucha informalidad.
¿Cuántas empresas pagan impuestos en el país?
Son un poco menos de 500.000. De esa cifra unos 250.000 facturan al año $2.700 millones, pero vale la pena decir que de esas 250.000, hay 170.000 que son personas jurídicas. Las otras 80.000 pertenecen al régimen simple (pequeños negocios).
Usted dice que hay mucha informalidad, ¿se puede contabilizar?
Tenemos estimado que hay 1.250.000 empresas informales en Colombia, es decir que no facturan, no declaran, no cumplen los requisitos. En consecuencia, tampoco emplean a sus trabajadores de manera formal y allí se concentra la informalidad del país. Es por eso que con nuestras estrategias queremos invitar a esas empresas a que cumplan sus obligaciones tributarias, que se formalicen y que lo hagan a través de la figura del régimen simple.
¿Por qué cree que no lo han hecho?
Mire, el 40% dice que es muy difícil cumplir con el pago de impuestos, pero ya no van a tener excusas porque existe el régimen simple, que en la práctica quiere decir que un pequeño tendero, mediante un solo impuesto, queda cubierto de todo, del pago del ICA, de renta, de parafiscales, del IVA y de la contribución de pensión de sus trabajadores.
Se hace una sola declaración y la carga tributaria no es alta.
¿O sea que se la va a jugar con la formalización?
Nos la estamos jugando a formalizar a los informales y eso nos ayudará a evitar el contrabando y a tener información clave para identificar sus ingresos, ubicar a los contribuyentes y también a los que evaden. Todo eso hace parte de la gran apuesta de construir una Colombia honesta.
Pero formalizar 1.250.000 empresas no es nada fácil, ¿cuál es la aspiración real?
La aspiración es poder formalizar 500.000 empresas. De esa manera se la pondremos difícil al que no se quiera formalizar.
¿Cómo lo piensa lograr?
Estamos trabajando de la mano con gremios y empresarios porque a decir verdad las mismas pequeñas empresas les venden o les compran a los grandes empresarios.
Esta última vende cemento a los grandes constructores, pero también a los pequeños y nos van ayudar a construir la cultura de la legalidad.
Bavaria y Postobón les venden a los pequeños tenderos del país y les van a exigir que se incorporen al régimen simple.
Parece que los controles de la Dian para frenar el contrabando siguen quedándose cortos. ¿Qué se propone usted para que ese flagelo disminuya?
En agosto del 2018 tomamos el liderazgo de la comisión que lucha contra el contrabando y establecimos once directrices para combatir ese flagelo, así como mesas de trabajo articuladas con el Estado porque la Dian no es la única que debe luchar, están entre otras entidades, la Policía y los mismos empresarios.
Para combatir el contrabando tenemos que atacar las estructuras criminales y los cabecillas del contrabando, antes que ir contra el pequeño perfumero y quitarle la mercancía en el sanandresito. Eso no lleva sino a que sigan apareciendo comerciantes en el mismo local y con la misma mercancía.
El pequeño comerciante o tendero invierte todo su patrimonio en comprar mercancía, pero es engañado por los contrabandistas y así no se soluciona el problema.
Estamos enfocando los operativos en contra de las grandes estructuras y bodegas de almacenamiento con el fin de darles un duro golpe económico a esas redes de criminales, no al pequeño comerciante.
En relación con el pequeño negocio tenemos una campaña pedagógica para que conozca la importancia de la formalidad. Lo estamos asesorando y ayudando para que por medio de cooperativas pueda comprar directamente a los proveedores internacionales.
¿Esos operativos ya han arrojado resultados?
Sí, el martes pasado hicimos el anuncio de la captura del Zar del contrabando de textiles, lo hicimos con el presidente Duque.
Se trataba de una estructura criminal con apariencia de legalidad. El capturado ingresaba al país contrabando y hacía exportaciones ficticias equivalentes a 19 millones de toneladas de tela. Eso significaba $170.000 millones en valor declarado, pero $510.000 millones en valor comercial.
Desmantelado el Zar del contrabando de textiles los pequeños comerciantes se ven obligados a comprar tela legal, pero si uno ataca al pequeño comerciante el Zar va a seguir trayendo contrabando al país.
¿Se puede decir entonces que la Dian no va a perseguir al pequeño vendedor?
Ese es el primer mensaje, pero la estrategia es agradecer al que es formal, señalar al que está haciendo las cosas mal e invitarlo a que se formalice, pero no se puede perseguir a una persona que no tiene la formación o el conocimiento de la ley y que no conoce que ser legal es fácil.
Tenemos que hacer campañas pedagógicas para explicarles a los pequeños comerciantes que pueden ser formales y además les ayudaremos a que compren mercancía legal.
Claro, también los tenemos que auditar, porque hay que defender la legalidad. Ellos deben ser emprendedores y crecer formalmente, pero si siguen por fuera de la ley toca aplicar la norma.
¿Cómo ayudarles?
Le doy un ejemplo. Las marcas Nike y Polo son claves para los comerciantes pequeños, pero me cuentan que esas marcas no les venden.
Entonces estamos trabajando para crear cooperativas, hablando con los productores y haciéndoles caer en cuenta a los dueños de esas marcas que la mejor forma de combatir el contrabando es democratizando la distribución de esos productos, que les deben abrir las puertas para que hayan distribuidores pequeños en los sanandresitos, pero de forma legal y transparente.
En eso estamos trabajando. No vamos a dar garrote sin dar la solución y la pedagogía. Por eso le digo que es importante explicar la formalización.
Como personas naturales, hoy están declarando 2.974.000 personas, pero cuando llegué a la Dian declaraban 2.300.000, es decir que logramos con campañas persuasivas y de socialización crecer en 600.000 personas.
Nuestro lema es ‘Asia’, que significa Agradecer a la gente, Señalar a los que no pagan e Invitar a los incumplidos para que cambien de actitud y paguen sus impuestos.
Vale la pena recordar que las personas naturales empiezan a tributar a partir de ingresos de $2.700.000, eso está en la ley.
Si bien la cifra de 2.974.000 personas naturales es importante, hay que decir que aún existe mucha informalidad.
¿Cuántas empresas pagan impuestos en el país?
Son un poco menos de 500.000. De esa cifra unos 250.000 facturan al año $2.700 millones, pero vale la pena decir que de esas 250.000, hay 170.000 que son personas jurídicas. Las otras 80.000 pertenecen al régimen simple (pequeños negocios).
Usted dice que hay mucha informalidad, ¿se puede contabilizar?
Tenemos estimado que hay 1.250.000 empresas informales en Colombia, es decir que no facturan, no declaran, no cumplen los requisitos. En consecuencia, tampoco emplean a sus trabajadores de manera formal y allí se concentra la informalidad del país. Es por eso que con nuestras estrategias queremos invitar a esas empresas a que cumplan sus obligaciones tributarias, que se formalicen y que lo hagan a través de la figura del régimen simple.
¿Por qué cree que no lo han hecho?
Mire, el 40% dice que es muy difícil cumplir con el pago de impuestos, pero ya no van a tener excusas porque existe el régimen simple, que en la práctica quiere decir que un pequeño tendero, mediante un solo impuesto, queda cubierto de todo, del pago del ICA, de renta, de parafiscales, del IVA y de la contribución de pensión de sus trabajadores.
Se hace una sola declaración y la carga tributaria no es alta.
¿O sea que se la va a jugar con la formalización?
Nos la estamos jugando a formalizar a los informales y eso nos ayudará a evitar el contrabando y a tener información clave para identificar sus ingresos, ubicar a los contribuyentes y también a los que evaden. Todo eso hace parte de la gran apuesta de construir una Colombia honesta.
Pero formalizar 1.250.000 empresas no es nada fácil, ¿cuál es la aspiración real?
La aspiración es poder formalizar 500.000 empresas. De esa manera se la pondremos difícil al que no se quiera formalizar.
¿Cómo lo piensa lograr?
Estamos trabajando de la mano con gremios y empresarios porque a decir verdad las mismas pequeñas empresas les venden o les compran a los grandes empresarios.
Esta última vende cemento a los grandes constructores, pero también a los pequeños y nos van ayudar a construir la cultura de la legalidad.
Bavaria y Postobón les venden a los pequeños tenderos del país y les van a exigir que se incorporen al régimen simple.
Parece que los controles de la Dian para frenar el contrabando siguen quedándose cortos. ¿Qué se propone usted para que ese flagelo disminuya?
En agosto del 2018 tomamos el liderazgo de la comisión que lucha contra el contrabando y establecimos once directrices para combatir ese flagelo, así como mesas de trabajo articuladas con el Estado porque la Dian no es la única que debe luchar, están entre otras entidades, la Policía y los mismos empresarios.
Para combatir el contrabando tenemos que atacar las estructuras criminales y los cabecillas del contrabando, antes que ir contra el pequeño perfumero y quitarle la mercancía en el sanandresito. Eso no lleva sino a que sigan apareciendo comerciantes en el mismo local y con la misma mercancía.
El pequeño comerciante o tendero invierte todo su patrimonio en comprar mercancía, pero es engañado por los contrabandistas y así no se soluciona el problema.
Estamos enfocando los operativos en contra de las grandes estructuras y bodegas de almacenamiento con el fin de darles un duro golpe económico a esas redes de criminales, no al pequeño comerciante.
En relación con el pequeño negocio tenemos una campaña pedagógica para que conozca la importancia de la formalidad. Lo estamos asesorando y ayudando para que por medio de cooperativas pueda comprar directamente a los proveedores internacionales.
¿Esos operativos ya han arrojado resultados?
Sí, el martes pasado hicimos el anuncio de la captura del Zar del contrabando de textiles, lo hicimos con el presidente Duque.
Se trataba de una estructura criminal con apariencia de legalidad. El capturado ingresaba al país contrabando y hacía exportaciones ficticias equivalentes a 19 millones de toneladas de tela. Eso significaba $170.000 millones en valor declarado, pero $510.000 millones en valor comercial.
Desmantelado el Zar del contrabando de textiles los pequeños comerciantes se ven obligados a comprar tela legal, pero si uno ataca al pequeño comerciante el Zar va a seguir trayendo contrabando al país.
¿Se puede decir entonces que la Dian no va a perseguir al pequeño vendedor?
Ese es el primer mensaje, pero la estrategia es agradecer al que es formal, señalar al que está haciendo las cosas mal e invitarlo a que se formalice, pero no se puede perseguir a una persona que no tiene la formación o el conocimiento de la ley y que no conoce que ser legal es fácil.
Tenemos que hacer campañas pedagógicas para explicarles a los pequeños comerciantes que pueden ser formales y además les ayudaremos a que compren mercancía legal.
Claro, también los tenemos que auditar, porque hay que defender la legalidad. Ellos deben ser emprendedores y crecer formalmente, pero si siguen por fuera de la ley toca aplicar la norma.
¿Cómo ayudarles?
Le doy un ejemplo. Las marcas Nike y Polo son claves para los comerciantes pequeños, pero me cuentan que esas marcas no les venden.
Entonces estamos trabajando para crear cooperativas, hablando con los productores y haciéndoles caer en cuenta a los dueños de esas marcas que la mejor forma de combatir el contrabando es democratizando la distribución de esos productos, que les deben abrir las puertas para que hayan distribuidores pequeños en los sanandresitos, pero de forma legal y transparente.
En eso estamos trabajando. No vamos a dar garrote sin dar la solución y la pedagogía. Por eso le digo que es importante explicar la formalización.
Algunas cifras
En el 2017 fue de 2.974.827.
En cuanto al número de grandes contribuyentes en el 2016, la cifra fue de 3.472.
En el 2017 los grandes contribuyentes fueron 3.392
El número de personas jurídicas en el 2016 fue de 455.712
En el 2017 las personas jurídicas sumaron 463.956
El total de declarantes en Colombia en el 2017 fue de 3.442.175.
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